Cuantas veces habremos oído.. " probrecito ,es discapacitado".
¿ A caso un niño con Sindrome de Down no puede jugar, reír, crecer, llorar, enamorarse y trabajar? ¿Entonces porque debemos de lamentarnos?
Sin duda,lamentablemente aún quedan restos de aquellos años que cuando alguien tenía un 'niño discapacitado' lo mejor era apartarlo.
Por suerte cada vez se da un paso más a la tolerancia.
Y por eso la campaña de DOWN ESPAÑA revindica esto. ''La discapacidad no marca la diferencia''.
Por tener un hijo, un hermano, un amigo con Sindrome de Down no vas a disfrutar menos de un hijo o un hermano o un amigo incluso. Por algo se le llama El Sindrome Del Amor.
Comparto este vídeo para que veas que TODOS los niños quieren, sienten y piensan igual de sus madres.